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lunes, 8 de agosto de 2011

Empieza nuestra aventura

5 de la mañana, con sueño y muchos nervios nos dirijimos al aeropuerto de Barcelona, para empezar nuestra aventura por Costa Rica. Después de esperar, y esperar, y seguir esperando, tuvimos que facturar en el mostrador de última hora, porque nuestro vuelo estaba a punto de salir y los otros mostradores no avanzaban. Mis nervios van en aumento. Si empezamos así, ¿cómo íbamos a acabar? Control de seguridad y corriendo a la puerta de embarque, que ya hace rato que está abierta. Una vez dentro del avión, nos avisan que tienen que retirar unas maletas de unos pasajeros que han facturado y no se han presentado en la puerta de embarque: más nervios!!!! Entre vuelo y vuelo sólo tenemos una hora de espera. LLegamos a Madrid con el tiempo justo de coger la lanzadera de la T4, pasar otra vez los controles de seguridad y hacer cola en la puerta de embarque, que otra vez ya está abierta. ¡Y todo esto sin haber tomado el desayuno!!!! Mis nervios siguen creciendo y mi estómago sigue quejándose. Menos mal que nos van a dar de comer en una hora, al menos a mí, pero ¿y a mi marido? Con las prisas no he confirmado el menú sin gluten en facturación!!!
Pero cuando llega la hora de comer, una azafata muy amable se nos acerca para confirmar si habíamos pedido menú sin gluten. Se lo pusieron antes que a mí, y la verdad es que estaba bastante bien. Al menos mejor que mi lasaña verde....



Más tarde nos dieron un tentempié, pero de éste no había sin gluten: un fallo para Iberia, aunque tampoco importó porque mi marido iba dormido y no la echó de menos. Pero la merienda si que la tuvieron sin: ensalada, fruta y tostadas con mantequilla y mermelada.
Una vez en tierra, control de seguridad, recogida de maletas, y nuevo control de seguridad: pasaron todas las maletas por el escáner, y aunque en todas llevaba comida sin, embutidos,... no me dijeron nada. 
Del aeropuerto a San José, 20 minutillos, dónde aprovecharon para darnos una serie de datos del país. Una vez en el hotel, dejamos el equipaje, dimos una vuelta por los alrededores para buscar un restaurante para la cena. Subimos a la habitación a darnos una ducha, y nos quedamos dormidos, es lo que tiene cruzar el charco. Así que dejaremos la cena para otro día....

5 comentarios:

  1. Buenas tardes Guiro:

    Ya tienes una nueva seguidora. Como soy novatilla en esto, espero haberlo hecho bien.
    Te invito a mi blog para que le eches un ojillo. Se aceptan críticas constructivas que soy nueva por este mundo bloggero gastronómico.

    Saludos.

    María Galván.
    http://gustococina.blogspot.com/

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  2. ¿Una preguntita?... Lo que hemos viajado en avión y, ya son bastantes vuelos, nos llevan en asientos muy apretaditos... que siempre nos decimos que si tuviéramos sobrepeso no sé como nos sentaríamos. En los aviones que cruzan el charco... ¿hay mas espacio... son mas cómodos?

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  3. Gracias Maria, la verdad es que yo también soy novata. Ahora me paso por el tuyo para chafardear un poco.

    Pikerita, pues la verdad es que este de Iberia estaba muy bien, eran amplios y los asientos muy cómodos. Hasta con unas orejeras que se mueven para aguantarte la cabeza y poder dormir. Incluso encontré que la mesita quedaba lejos para comer. En nuestros otros viajes cruzando el charco los aviones eran peores, pero supongo que fue porque eran charters y no una línea regular como esta vez.

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  4. Gracias a ti Guiro. Ya chafardeamos juntas :D Mi agradecimiento también por incluirme entre "tus blog con gluten".

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  5. Iré siguiendo todo, a mi me da un miedo terrible salir de casa a comer ya que cualquier cosa me puede sentar mal. Ai y pasar hambre lo llevo fatal!

    Me alegro que después del jaleo del embarque le dieran algo de comer :)

    Las recetas de Glutoniana

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