Hace años mi tía me enseñó a hacer el tiramisú, y desde entonces es uno de mis postres favoritos. Además adaptarlo al mundo sin no ha sido demasiado difícil.
Ingredientes:
1 paquete de Savoiardis de Schar
1 taza de café bien cargado
2 tarrinas de queso mascarpone
3 huevos (separadas las yemas de las claras)
50 g de azúcar (esto en función de lo dulce que nos guste)
1 chorrito de jerez seco
1 chorrito de licor de café
Cacao en polvo
Elaboración:
Hacer una taza de café bien cargado. Añadir un chorrito de jerez y dejar enfriar.
Mezclar las yemas con el azúcar hasta que blanqueen.
Añadir el mascarpone y batir hasta que quede una crema sin grumos.
Montar las claras a punto de nieve.
Añadir las claras montadas a la crema de queso.
Montar el tiramisú: poner en un molde (preferiblemente de cristal) los bizcochos mojados en el café, mojar con unas gotitas de licor de café y tapar con una parte de la crema de queso. Volver a poner una capa de bizcochos mojados en el café, esparcir unas gotitas de licor de café y tapar con el resto de la crema.
Refrigerar durante al menos 3 horas, aunque está mejor de un día para otro.
En el momento de servir, espolvorear con cacao en polvo.
Y de momento no hay foto porque cuando fui a hacerla, ya no quedaba nada, sólo el recipiente sucio (emoticono de enfado)